Ya se han muerto todos: el último, Leopoldo María. Ahora comienza la recuperación de su obra y de su memoria, con la transformación de la casa astorgana de los Panero en un museo.
Ya se han muerto todos: el último, Leopoldo María. Ahora comienza la recuperación de su obra y de su memoria, con la transformación de la casa astorgana de los Panero en un museo.