NIÑAS
Colección: Poesía.
ISBN: 978-84-943805-6-3.
13,5 x 21,6 cm.
C/IVA 12 € S/IVA 11,54 €. MARÍA CASTREJÓN nació en Madrid en 1974. En 2008 publicó la guía de narrativa lésbica Que me estoy muriendo de agua (Egales). Su primer poemario, Volveré mucho más tarde de las doce (Egales/Destada), aparece en 2011 y es finalista del Premio Internacional de Poesía de Torrevieja y Premio de Poesía Desayuno en Urano. En 2013, publica, junto a la artista Sandra March, el libro objeto Cuervos vienen carne huelen, ganan el Premio Internacional de Poesía Experimental Francisco Pino al presentar un fragmento de este impreso en una servilleta. Ha participado en diferentes antologías poéticas y de cuentos, como Mémades (La Piscina), Relatos marranos (Pol·len), Europa (Gas Editions), Las chicas con las chicas (Egales)… Desde la perspectiva de género y en el margen del arte ha trabajado en diferentes disciplinas como la performance (Envuelve tu carne en una obra de arte, Te vas a comer mis palabras), el vídeo (Querencia: reciclando el espacio, Un café por un sueño) o el cómic con Enjambre (Norma) y Annemarie (Norma), de próxima aparición. Experta en género, ha escrito artículos y ha dado conferencias en diferentes universidades.
NIÑAS. En este poemario María Castrejón da voz a unas niñas que no son niñas, a unas niñas imposibles, a las que va vaciando de los sentidos que el orden atribuye a las mujeres y a la infancia. Estos poemas son una resistencia a la violencia del género, que intenta fijarnos y domesticarnos en una identidad. Las niñas de los poemas de Castrejón se van desvistiendo de esos sentidos, son personajes rebeldes que juegan con otros seres raritos expulsados del mundo, no son ya mujeres ni hombres, porque nadie sabe lo que es ser hombre o ser mujer, y en esa incertidumbre nos deja María con sus versos arriesgados. Los poemas están habitados de niñas poderosas, libres, caníbales, folladoras, viscerales, que no se dejan encerrar en el romanticismo del amor ni en la propia palabra mujer, niñas que roban lo que quieren, niñas sin esencia, pero deseantes y carnales.
Javier Sáez